En marzo, ya con el ASPO en marcha, una vecina de Coronel Vidal, Yamila Córdoba, comenzó tímidamente a ofrecer la copa de leche a varios niños de su barrio. Desde allí comenzó lo que para ella era un sueño. Poder ayudar a otros, pero claro, esto no podía solventarlo sola. Fue allí que, con el boca en boca del pueblo y las redes sociales, de a poco se fue sumando gente que, a través de donaciones, posibilitó la continuidad del merendero. Desde el 26 de marzo a la fecha, pudieron ser un pilar importantísimo en el alimento de niños, y también mayores. Fiel fanática de Fito Páez, puso como lema “No hay merienda si no hay capitán”.
En una publicación de sus propias redes, Yamila escribe: “No importaba como, sabia que algún día lo lograría, las veces que molesté pidiendo de su ayuda, de las veces que lloré por ya no tener nada y no saber qué hacer, porque era mas fácil mandar todo a la miérda y dejar que hiciera alguien más.. Y no, no quise, no quiero! En alguna oportunidad me pregunté por qué no tenía otra cosa cómo meta, o sueño, no encontré la respuesta, sólo sé que esto es lo que me hace feliz, esto le da alegría a mi corazón, esto me llena el alma.”
Y obviamente se mostró por demás agradecida, “a todos, a los que me ayudan, colaboran, donan, a los que continuamente están para todo y que son incondicionales, que les importa tanto como a mí, mi sueño.. Gracias a los que estuvieron hoy!” sostuvo.
Y para coronar, mostrando esa señal de crecimiento y ganas de seguir mejorando, pudo inaugurar, como ella misma describe: “mi humilde gazebo”, que le permitirá a los concurrentes poder merendar al aire libre y cuidándose de los rayos del sol, en medio de la llegada del calor.
Quienes quieran y puedan colaborar con “El Angel de Villa Rita”, pueden comunicarse directamente con Yamila Córdoba, a través de las redes sociales.
