Las noticias son eso, NOTICIAS. Los desenlaces son inciertos

Hoy me siento a escribir esto por varias cuestiones. La primera es confirmar que era mi padre uno de los ocupantes de esa camioneta, y que lamentablemente falleció. La segunda es reivindicar el trabajo de la comunicación periodística, que en lugares chicos, como estos, siempre se ve como “chusmerio” o “comentarios fuera de lugar”; pero no es asi. Las noticias son eso, NOTICIAS y sean buenas o malas, hay que darlas. ¿Por qué? Porque es un trabajo y un compromiso con uno mismo y sobre todo con la sociedad en general.

El trabajo de la comunicación social acarrea muchas veces estas cosas. Mas en lugares como las localidades de Mar Chiquita. Localidades en las que prácticamente nos conocemos todos. Muchas veces hemos hablado con Bomberos y coincidido en que cuando suena la sirena, no sabemos si nos vamos a encontrar con algún familiar, amigo, conocido o solo alguien de paso por estos lares.  Ayer pasó eso justamente, como siempre la noticia llegó y se INFORMÓ a través de este medio. Un rato más tarde, averiguando más datos para ampliar la información, supe que una de las víctimas del accidente podría ser mi padre.

Si era o no era él, no lo confirmé hasta que se realizaron los movimientos del vehículo y se corroboraron las identidades. Y estuve en el lugar varias horas hasta que sucedió eso. ¿Cuántos mensajes de condolencias recibí en ese tiempo? Muchísimos, cuando aún yo no sabía de manera certera si se trataba de él, ni tampoco los familiares de Javier. El porcentaje de probabilidad era alto, 2+2 siempre da 4, y la suma estaba sobre la mesa sin la respuesta escrita, pero ya era lógico.

Ofendidos va a haber siempre. Y siempre son aquellos a quienes las noticias dadas les tocan de cerca. Nosotros los comunicadores no elegimos que noticia dar. Las cosas pasan, y nosotros nos encargamos de informarlo solamente. No sabemos cuándo va ocurrir un accidente, ni quien va dentro de cada rodado. No sabemos quién vende o consume drogas, y cuando los van a allanar o detener. No sabemos a quién le van a robar mañana, pasado o el mes que viene. NO LO SABEMOS, solo informamos cuando las cosas suceden.

Agradezco a quienes se tomaron un tiempo de enviar un mensaje; y a quienes comentaron en las publicaciones. Algunos con respeto, otros no tanto. No viene al caso.

Aprovecho a saludar y enviar las condolencias a la familia de Javier Argonz, quien se trasladaba junto a mi padre en la camioneta y que lamentablemente también perdió la vida. Hoy la noticia nos afecta directamente. Pero como digo siempre; hay que darlas.

Muchas gracias

Walter Chasmann – Director de 02265