Antes del desarrollo de esta noticia, es loable aclarar que se trata de una persona que sufre Ludopatía, que es adicción al juego. Esta situación no es para nada agradable, tanto para el sujeto, ni mucho menos para su familia. Pero aun así, la estela de problemas que causa a terceros en el camino es muy preocupante, hasta llegar a extremos como estos.
Sin dudas la semana pasada se vivieron horas de preocupación ante la presunta desaparición de un sujeto de 33 años de Coronel Vidal, del que no se tuvieron rastros durante casi 72 horas. Lo más relevante había sido el hallazgo de su camioneta en la zona de acantilados en Mar del Plata, junto su celular, una carta de “perdón” y un remera que él mismo había tirado para simular que se había quitado la vida. La policía reveló este martes que el joven de Coronel Vidal se había fugado de su localidad de origen después de adueñarse del ahorro de sus conocidos, nuevamente.
La Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Mar del Plata reveló este martes la oscura trama que está detrás del hallazgo de Fondado, que a fines de la semana pasada motorizó una importante búsqueda policial hasta que se lo pudo localizar en un hotel.
El hombre de 33 años salió de su casa en la tarde del jueves a bordo de una Renault Kangoo y desde entonces no se comunicó más con la familia, que naturalmente decidió radicar una denuncia por averiguación de paradero al mostrar preocupación por su estado de salud.
Después de tres días sin novedades, a Fondado se lo ubicó dentro de un hotel, donde se había instalado con una identidad falsa. Durante las largas horas de incertidumbre se llegó a trazar la hipótesis de un suicidio a partir del hallazgo de su camioneta en la zona de los acantilados. En el interior del rodado se encontraba su teléfono y una «carta de perdón».
Pero Fondado no pensó en quitarse la vida en ningún momento durante su viaje a Mar del Plata: lo único que buscaba era esconderse de las personas a las que había estafado en Coronel Vidal, según dio a conocer este martes referentes de la DDI local.
Fuentes oficiales confirmaron que una vez que se pudo adueñar de los ahorros de los amigos, el joven se escapó de su localidad de origen sin dar señales de vida. «Este episodio no fue la primera vez donde Nicolás engañó a sus allegados con mentiras para obtener su dinero y apostarlos en diferentes juegos clandestinos», aseguraron las mismas autoridades policiales consultadas.
Sobre Fondado, incluso, ya pesaban otras denuncias penales en su contra por haberse fugado durante varios meses por no haber devuelto dinero prestado. En la DDI señalaron que «el comportamiento de este sujeto causó una importante erogación al fisco ya que se utilizaron recursos humanos y logísticos en vano».
«Con su accionar, Fondado permitió suponer intensiones de suicidio tanto en el hecho de abandono de su vehículo con llaves puestas como por su remera arrojada al acantilado y a la postre reconocida por sus familiares, cuando en realidad sus verdaderas intensiones eran eludir el pago a sus acreedores», repudió la policía.