Un poco de conciencia, y otro poco la crisis, este 2018, al menos para la Navidad, se vio una notable baja en la cantidad de pirotecnia quemada en el distrito de Mar Chiquita, que es uno de los pocos donde no rige la prohibición de venta y uso de la misma. Tampoco hubo registro de heridos por el uso de este tipo de elementos, de acuerdo a lo informado por la secretaría de salud.
Casi todos los años el resultado es el mismo en Mar Chiquita, pero este, cuenta con la salvedad de una campaña muy fuerte en contra del uso de la pirotecnia, en principio, por los niños que sufren autismo, y que con los estruendos tienen momentos muy poco felices, y en segundo lugar por los animales, que muchas veces, por el susto, salen corriendo y se pierden de sus hogares.
Al parecer, se ha comenzado a tener un poco mas de conciencia en cuanto a estas situaciones, y el cielo, en esta noche buena no estuvo colorido.