Ante la aparición de murciélagos con rabia, el Colegio de Veterinarios de la Provincia advirtió que “se debe seguir reforzando el control epidemiológico” en las regiones con mayor incidencia. Además, los veterinarios y las autoridades del Ministerio de Salud provincial aclararon que no hubo contagios en humanos.
La alerta surgió por los registros de 2018. En lo que va de este año se analizaron 320 muestras en los laboratorios provinciales y allí se constató la presencia de rabia en 14 animales. Fue el doble que en todo el 2017, cuando se habían tomado 570 muestras y aparecieron seis murciélagos y un gato infectado.
Las especies enfermas fueron encontradas en San Miguel, La Plata, Mar del Plata, San Pedro, San Nicolás, Tandil, Olavarría y Tapalqué. “Este año hubo municipios que pidieron realizar análisis y que antes no lo hacían. Es un indicador de que aumentó la vigilancia en esos distritos”, explicó a Clarín el director de Epidemiología del Ministerio de Salud, Iván Insúa.
Las autoridades sanitarias aseguraron mantendrán el control epidemiológico en esas regiones, la vacunación a los animales que pudieron estar en contacto con el vector y el monitoreo por varias semanas de la situación puntual. Los expertos aclararon que “el 99% de los casos de rabia en humanos se contagia por contacto con perros”. Hasta ahora, en Buenos Aires, eso no ocurrió.
“El principal riesgo es que se traslade a perros y gatos en las zonas urbanas y, de ahí, a los humanos”, advirtieron los veterinarios. El último caso de un humano infectado es de 2008, en Jujuy, donde un nene de 8 años tuvo rabia tras ser mordido por un perro y murió en el hospital.
Ante esto, el Colegio recomendó que, si se encuentra un murciélago en el domicilio, se debe intentar que salga solo y, de no ser posible, debe aislarse y llamar a Centro de Zoonosis del Municipio al que pertenecen.
Aunque parezca muerto, no hay que tocarlo para evitar la exposición a mordeduras, y conviene alejar a los niños y a las mascotas del lugar.
Quienes encuentren murciélagos de día, heridos o muertos, deben aislarlos y comunicarse inmediatamente con el Centro de Zoonosis para que puedan realizar las pruebas pertinentes.
También recomendaron enseñar a los niños sobre el riesgo de jugar con murciélagos y aclararon que no es habitual que estos animales estén visibles de día, y menos en el piso. Por lo cual, en estos casos se trata muy probablemente un animal enfermo, con altas chances de tener y contagiar rabia.