Una sucursal del supermercado Toledo ubicada en Santa Clara del Mar fue clausurada este viernes por “graves problemas bromatológicos”, como fallas sustanciales en la refrigeración de carnes, olores nauseabundos y falta de limpieza en general, entre otras irregularidades.
La decisión adoptada por la Municipalidad de Santa Clara del Mar se tomó luego de cuatro notificaciones previas, la primera de ellas realizada en abril del año pasado a raíz de múltiples quejas de vecinos que advirtieron olores, alimentos mezclados y suciedad en distintas partes del establecimiento.
“Nos hemos cansado de advertirles que mejoren la situación bromatológica, la higiene y el manejo del mercado” en la sucursal ubicada sobre la calle Acapulco, indicó el delegado municipal Antonio Contardo.
“Toledo no tomó en cuenta las advertencias señaladas y no nos quedó otro remedio que clausurar el establecimiento. Nunca es nuestra intención clausurar, pero ante la persistencia de estos incumplimientos graves no tuvimos otra opción”, agregó el funcionario.
La clausura fue llevada a cabo por personal del Departamento de Bromatología de la vecina localidad, área comandada por Alejandro Etchemendy, quien brindó detalles respecto a las fallas detectadas.
“Ya se habían hecho cuatro notificaciones previas porque no se adecuaban a las normas higiénico sanitarias”, aclaró en primer lugar.
“Este viernes hicimos una recorrida en distintos comercios, pasamos por Toledo y vimos no solo que no habían acatado nuestras advertencias, sino que por el contrario habían empeorado“, manifestó Etchemendy.
El funcionario señaló que se detectaron “un montón de anormalidades”, entre las cuales sobresalieron “temperaturas de carnes totalmente excedidas”, olores nauseabundo entre las góndolas, “problemas de higiene en todo el establecimiento” y “mucha mercadería acumulada y mezclada en los depósitos”, sumado a “una cámara que no se adecúa para la debida división de los alimentos”.
En cuanto a la temperatura de los alimentos, “la carne picada debe estar a 7 grados y estaba a 15”, mientras que “los pollos tienen que estar a menos dos grados y estaban a 5, lo que generaban importantes olores nauseabundos”, detalló.
El responsable del Departamento de Bromatología apuntó también que “la idea no era clausurar, sino prevenir” y aclaró que la decisión se tomó ante la falta de voluntad de la empresa de revertir las fallas notificadas, las cuales “pusieron en riesgo la salubridad de la gente”.
La primera advertencia se realizó en abril y la última, a partir de más quejas de vecinos, hace unos pocos días. “Otros locales toman los requerimientos solicitados pero Toledo no acató y acá hay un tema muy delicado de salud pública”, precisó Etchemendy.
Tras la clausura, la situación de esta sucursal de Toledo quedará a cargo de la Dirección de Legales de la Municipalidad, área encargada de resolver qué multa corresponde. “Ante una clausura de este tipo suelen corresponder sanciones económicas que determinará Legales”, indicó el funcionario.
Por lo pronto, el supermercado permanecerá cerrado. “Vamos a permitir que reabran siempre y cuando acondicionen todo lo que se les ha pedido, de lo contrario el establecimiento seguirá clausurado”, completó el responsable del área de Bromatología.
FUENTE: LA CAPITAL