El gobierno bonaerense, desde la cartera de Producción que lidera Augusto Costa, entregó a los 135 municipios un Fondo Especial para el Turismo y la Cultura de unos 300 millones de pesos. Distrito por distrito, peso por peso. Cómo se decidió el reparto de Provincia a los municipios y cómo será de los municipios a los establecimientos del sector. Los casos de Tandil y Mar del Plata.
Con la laguna de Chascomús a sus espaldas, el gobernador Axel Kicillof, junto al ministro de Producción, Ciencia y Tecnología, Augusto Costa, realizaba hace algunos días la presentación oficial del ya anunciado Fondo por 300 millones de pesos para el Turismo y la Cultura. El mismo se repartió entre todos los municipios, por menos turísticos que sean: los 135. Todos, menos Tandil y Tordillo.
El primero, como es sabido, por no adaptarse al sistema de fases (ver aparte). Y el segundo, según confirmó a este medio el intendente Héctor Olivera, por retrasarse en firmar la adhesión. De todos modos, al igual que sucederá con la localidad de la Piedra movediza, lo agregarán por afuera del programa. «Me lo van a dar igual, ya está solucionado», indicó el mandamás.
El Fondo tiene como objetivo respaldar a los establecimientos de los sectores más afectados por la pandemia del territorio bonaerense, o sea los vinculados a la cultura y el turismo. Consiste en la asistencia para la compra de insumos y materiales para la reapertura, el mantenimiento y la adaptación a los nuevos protocolos sanitarios. La temporada está a la vuelta de la esquina, y por si la situación mejora, hay que estar preparados.
Según afirmó Kicillof durante la presentación: “Se trata de un fondo específico de la Provincia, complementario a todo lo que se hizo desde el Gobierno nacional y provincial en materia de asistencia, para dos sectores que fueron muy dañados por este contexto: el turismo y la cultura, actividades que hoy están fuertemente limitadas por esta pandemia”.
«Nos propusimos fomentar, dar visibilidad y ayudar a todos estos emprendimientos culturales para recuperar, en los 200 años de la provincia de Buenos Aires, la identidad común que vive en su patrimonio cultural”, aseguró. Remarcó que la provincia “es una potencia turística y cultural, contiene una oferta fabulosa aun en los destinos menos conocidos y tradicionales, pero identificamos que falta un trabajo sistemático de promoción que permita el acceso a esa inmensa riqueza no aprovechada”.
El Fondo fue distribuido por el Gobierno de la provincia entre los municipios para que ellos, según sus propias realidades, definan a qué prestadores de sus distritos los asignará. Para el reparto de los recursos del Fondo, la Provincia contempló diversos criterios, principalmente la cantidad de establecimientos inscriptos por municipio. También, adecuación a la normativa sanitaria nacional y provincial. Por esto último, justamente, se quedó afuera Tandil.
Y como era de esperar, se armó un gran lío. El intendente Miguel Lunghi venía de anunciar que dejaba de lado el sistema de fases de la Provincia y echaba mano a su propio semáforo. El ida y vuelta con la administración Kicillof fue picante. Por caso, el Jefe de Gabinete, Carlos Bianco, habló de «república separatista de Tandil» y le pidió al alcalde boina blanca que reflexione. Hasta mencionó la posibilidad de sanciones.
Con el correr de los días los ánimos se calmaron. Si bien Tandil continuó con su semáforo, Lunghi y Kicillof charlaron por teléfono y acomodaron los tantos. El jefe comunal se llevó la promesa de igualmente contar con fondos para turismo y cultura. Y a cambio, de manera disimulada (si se quiere; como para no decir que dio el brazo a torcer) volvió al sistema de fases provincial, aunque sin dejar de lado su estadio de colores.
«Quedamos en que ninguno quería problemas, que Tandil ni quiere independizarse ni somos separatistas. Le dije que queríamos trabajar con el gobierno provincial y que en lo que me queda de Intendente quería terminarlo de muy buena manera con la provincia. Que yo quería que él tuviera éxito en su gestión, porque es el éxito de todos», relató Lunghi tras el diálogo telefónico.
«No pasó nada más. Si alguno lee que alguien cedió algo, es falaz. No se habló de otra cosa. Que no queremos problemas. No hay ni un agregado de lo que yo he dicho. Nadie cedió nada ni dijo nada, solo acordamos en trabajar en conjunto buscando una salida y abriendo un período de transición buscando lo mejor para los ciudadanos de Tandil y de la provincia», afirmaba el Intendente. Pero después de eso, recuperaba el Fondo TyC.
No fue el único ruido. El más reciente se dio una vez conocido el dinero que le tocó a cada uno de los 135 municipios (ver tabla). En la previa, cualquiera hubiera esperado que Mar del Plata estuviera a la cima del ranking, teniendo en cuenta que el reparto se hizo de acuerdo a la cantidad de emprendimientos inscriptos en el mencionado catálogo. Y como es sabido, si de Turismo se trata, La Feliz siempre está a la cabeza.
Pero no. Esta vez no. Al tope aparece la vecina Villa Gesell, con 19.629.191 millones de pesos para distribuir entre 557 establecimientos anotados y luego validados (cada municipio tenía que dar fe ante la Provincia de la existencia del establecimiento inscripto). En el segundo escalón, La Costa (10.704.788 de pesos a repartir entre 303 establecimientos). Después vienen distritos que poco y nada tienen que ver con el turismo (hay que recordar que es Turismo y Cultura) como son Berazategui, La Plata y Lomas de Zamora. Luego sí, la Perla del Atlántico.
¿Discriminación? «No, para nada», pegan el salto desde el gobierno provincial, más allá de que los cinco primeros municipios pertenecen al Frente de Todos y que Mar del Plata, el ícono turístico de Buenos Aires, aparece recién en el sexto lugar. «La Provincia creó el registro, realizó el anuncio, convocó y reunió a las autoridades de Turismo y Cultura de los 135 distritos y eran ellos los que tenían que invitar a empresarios y pymes de sus ciudades a anotarse en el registro». Tajante. Sin vueltas.
Desde Mardel, con el diario del lunes, -así lo expresaron desde el Emtur (Ente municipal de Turismo)-, sostuvieron que la mitad del fondo se podría haber repartido por los inscriptos en el catálogo y la otra mitad por la importancia turística de cada lugar. “Nosotros les podríamos mostrar la cantidad de visitantes que tenemos por año, pero ya está, no vamos a hacer ninguna queja formal”, manifestaron desde la Comuna gobernada por el macrista Guillermo Montenegro.
Algunos se quejan, algunos celebran. Y algunos las dos cosas. Lo cierto es que cada intendencia ya cuenta con el dinero girado por la Provincia para darle una mano a los establecimientos vinculados al turismo y a la cultura, incluidos los municipales, como cines, teatros, bibliotecas, etc. Ahora, con el billete en mano, les surge un lindo inconveniente.
¿Cómo lo repartimos? ¿A quién le damos más, a quién menos? ¿Les damos a todos iguales?
«Provincia te da los fondos pero la distribución es totalmente libre, decide el Municipio. Ahí estamos hablando con otros municipios a ver cómo lo vamos a hacer, estamos todos en la misma. Quizás acá se haga una ‘junta evaluadora’ o algo similar, con distintos actores, para tratar de que sea lo más justo posible y que tenga el ok de todos; ya veremos», comentó a este medio el Secretario de Turismo de un distrito de la Quinta.
LA TABLA DEL REPARTO PARA LOS 135 DISTRITOS
LA TECLA