De los primeros casos sospechosos dentro de los establecimientos escolares, uno fue en el Colegio San Miguel de Coronel Vidal, donde debió aislarse a un grupo de 4to año por síntomas compatibles de un alumno. Luego de los estudios realizados, se determinó la negatividad para SARS-COV19, y pudieron comenzar el ciclo lectivo.
Distinto es el caso en Santa Clara del Mar, donde hay al menos cuatro burbujas estudiantiles que aun no pudieron comenzar, ya que los síntomas declarados, por protocolo no permiten que se agrupen.
Dentro de los protocolos bajados por la Dirección General de Escuelas, y la gobernación provincial, existe una declaración jurada, donde cada 48 hs, los progenitores deben dar fe de que el alumno no presenta síntomas que puedan se sospechosos, además de declarar la temperatura corporal al momento de salir de sus casas. Asi mismo, los establecimientos deben cotejar al menos la temperatura al ingreso y sanitizar a los estudiantes.