Al menos cinco policías y los dueños de una estación de servicios truchaban facturas de combustibles que eran rendidas con la adulteración del kilometraje de algunos móviles policiales. Luego se quedaban con el dinero obtenido y lo repartían.
Según informó Infobae, los policías del Comando de Patrulla Sur de Mar del Plata utilizaban una aparato eléctrico que habían descubierto dentro del baúl de un automóvil para sumar kilómetros a los odómetros de los patrulleros, camionetas o motos que operaban en esa zona de la ciudad.
Pero los policías no estaban solos en este accionar defraudatorio. Actuaban en complicidad con los dueños de una estación de servicio Shell, quienes truchaban facturas por las supuesta compra de combustible que servía para ocultar los falsos kilómetros recorridos por los vehículos policiales.
El dinero obtenido por la maniobra delictiva era luego dividido entre los responsables de la estación de servicio y los policías.
Los policías involucrados en la maniobra eran el jefe del Comando de Patrulla de Mar del Plata, y ex jefe de estación en Coronel Vidal, Flavio Casas, el subcomisario Alejandro Bravo, el por entonces jefe del Comando de Patrulla Zona Sur, capitán Cristian González, el oficial subinspector David Domínguez, el teniente Gustavo Fugas y la oficial subayudante Victoria Campana.
Los vehículos utilizados como pantalla permanecían escondidos en la casa de la oficial Victoria Campana. Los odómetros retirados eran llevados al Comando Patrulla Sur para ser fraguados, porque allí se encontraba la máquina con el cable para adulterar los cuentakilómetros.
Los policías fueron separados del cargo hasta que Asuntos Internos defina la situación.