Finalmente, Juan Domingo Marquesthau será juzgado ante un tribunal como único acusado del brutal femicidio de la joven Nicole Peña. Será el próximo 3 de junio desde las 9 am en los tribunales de la ciudad de Mar del Plata. Al menos 15 testigos deberán pasar por el banquillo para prestar declaración ante jueves y fiscales del caso. Se espera que el sujeto, que espera el jucio tras las rejas, reciba una condena ejemplar.
EL CASO:
Nicole Michelle Peña salió decidida de su casa . La mujer de 29 años se subió a una bicicleta y fue hasta la estancia donde su ex pareja trabajaba como casero en la localidad de General Pirán. Él la había convocado para, supuestamente, decirle algo. Ella le creyó. Juan Domingo Marquestau la recibió, la hizo pasar al interior de la finca y luego la asesino. La autopsia reveló que la víctima fue torturada y arrojada a un aljibe cuando aún estaba con vida.
El femicida terminó confesando, se entregó y fue acusado de homicidio triplemente agravado.
“El cadáver de la chica estaba en el aljibe junto a restos de su bicicleta. Creemos que, por lo que reveló la autopsia, el asesinó la estranguló y luego, creyendo que la había matado, la tiró donde finalmente la encontramos. Llegamos hasta ahí porque fue él mismo el que nos indicó al momento de entregarse”, explicó una fuente judicial.
Según la reconstrucción, que trazó el fiscal Ramiro Anchou, Nicole y Marquestau fueron pareja durante 5 años y convivieron en la casa de la que ella salió con su bicicleta el jueves pasado hacia ese encuentro fatal. Dos meses antes del femicidio, decidieron separarse. Fue en medio de denuncias por violencia familiar que incluyeron la intervención de una jueza.
Tal como pudo corroborar este medio, de los documentos que constan en el expediente, la magistrada de familia ordenó una prohibición de acercamiento que vencía el 4 abril del 2022. Lo curioso es que quien la solicitó fue Marquestau. Sin embargo, la medida regía para los dos, aclaraba que era recíproca.
Algunos allegados a la víctima aseguran que, a pesar de la decisión judicial, el contacto entre ambos siguió de manera telefónica con algún que otro mensaje por Whatsapp. “Las peleas eran constantes incluso luego de la separación. Ella no vivía en paz por este tipo”, dijo una de las amigas de la víctima.
