Fernando Burlando, abogado de los padres de Fernando Báez Sosa en la puerta de los Tribunales de Dolores, señaló que los amigos de los rugbiers «fueron tremendamente contundentes» en el marco del juicio. «No nos olvidemos que son testigos de la defensa. Ni los propios amigos pueden hablar bien de ellos», señaló.
Tomás Colazo, un joven relacionado a los imputados conocido mediáticamente como «rugbier 11», así como otro de los amigos Juan Pedro Guarino declararon en este jornada. No así Alejo Milanessi, uno de los de los sobreseídos junto a Guarino.
Al respecto de las declaraciones que realizaron los dos jóvenes durante la audiencia de hoy, el abogado sostuvo que «hubo muchas contradicciones», aunque aclaró que no pedirá que sean imputados por falso testimonio. «Estamos tratando de darle agilidad en las diligencias. Si empezamos a pedir falso testimonio a cada uno sería imposible», manifestó.
Burlando destacó que Guarino tuvo «una actitud seria» en su declaración, la cual «fue importante para identificar a casi todos los partícipes del asesinato». «Entendimos que su participación fue muy
favorable y positiva», describió el abogado.
Además, Burlando hizo mención a que ambos testigos «son muy amigos» de Luciano Pertossi, el único imputado que declaró durante el juicio hasta el momento, y que por eso «es difícil señalarlo» en el lugar del hecho.
«A Luciano Pertossi lo ubicó en el lugar del hecho el doctor Laborde, los testigos y el comisario de Gesell», afirmó el letrado y adelantó: «En el momento de las alegaciones haremos un pequeño seguimiento de cada uno de los acusados.»