Una joven de 20 años de edad, que fue interceptada por la policía para un control rutinario junto a otro joven, resultó tener pedido de paradero activo en la localidad de Pigüe, ya que nada se sabia de ella desde el 29 de enero pasado. Resultó que la joven salió con su pareja de viaje de mochila, pero al parecer no había avisado a su familia.
Luego de realizar los precarios médicos y tomar contacto con la localidad mencionada, la joven se comunicó con su progenitora, quien denunció su desaparición, para explicarle que estaba en perfecto estado de salud. Así mismo se le tomo declaración testimonial para verificar su estado actual y tras ello pudo continuar viaje.