Varios productores agropecuarios del Partido de Mar Chiquita han manifestado su gran preocupación, ante una oleada de hechos de abigeato. Así mismo también han sido víctimas de robo de fertilizantes, agroquímicos varios y declaran ser víctimas de robos a mano armada. “Los cuatreros que irrumpen a cualquier hora del día en los campos, fuertemente armados” declararon a 02265. Así mismo solicitan a las autoridades en competencia que “se termine con esta situación”.
Desde hace algún tiempo atrás, se comenzaron a observar, por parte de los propios dueños y productores de los campos, la falta de animales a raíz de los robos, y no solo eso, sino que tambien hubo hechos que incluyeron el modo asalto con armas de fuego.
Desde los establecimientos “La Esperanza”; “El Malon; “Santa Prisca”; “Santa Elisa”, “La Providencia”; “La Fe”; “San Carlos”; “San Ramon”; “San Jose”, “El Milagro” y “El Casal” entre otros varios, están sumamente preocupados por esta situación, que no ha tenido un freno últimamente.
Los establecimientos están ubicados en distintas latitudes del distrito, en zonas que van desde Cobo, Santa Clara del Mar, Mar Chiquita hasta los cercanos al distrito de Balcarce, en Ruta 55. “Hemos llegado al punto de vivir en un clima de total y absoluta inseguridad, esto debe provocar un replanteo de las medidas adoptadas por las fuerzas policiales y judiciales que al momento no dan ninguna respuesta” asegura el grupo de productores.
Además, declararon que “se sigue robando y tiroteando muy cerca de los lugares donde viven las familias del campo”, asegurando que hay un temor latente en los trabajadores, de que la gente armada ingrese los hogares y cause aun más daños, “como ya ha sucedido”
En el mismo orden, sostienen que desde el municipio les dijeron que “no tienen nada que ver con lo que suceda en el campo, ya que es un tema ajeno a su incumbencia”.
Los productores piden una “solución ya” y alegan: “Algo debe cambiar para poder detener, luego procesar y tratar de que los jueces de garantías no encuentren una garantía rápida, para que el delincuente salga antes de que la victima deje su trabajo en el campo y vaya al edificio de tribunales. Las garantías de las víctimas son nulas”