Las separaciones traen consigo lamentable sucesos para aquellos que tienen hijos de por medio. Muchas veces siendo utilizados como chivos expiatorios en perjuicio de los padres. Lamentablemente, esto se da en el 95% de los casos, donde son la propias madres quienes utilizan las criaturas para provocar. Este caso es uno de ellos, una menor de 9 años termina siendo usada de objeto de “rescate” en busca de la reacción de su padre. Por el contrario, el hombre, utiliza las vías legales, aunque a veces, estas estén inclinando la balanza a favor de las madres.
La historia, surge luego de una separación. La madre de la menor, con una nueva pareja insituida, decidió convivir en la localidad de Maipú, pese a que había una orden judicial de restricción de acercamiento, aun vigente, entre la menor y la nueva pareja de la mujer. Asi mismo, tambiénhay denuncias penales por otras tres causas en la fiscalía descentralizada de Mar Chiquita en tres oportunidades, motivo por el cual se le lleva adelante un proceso con las suficientes pruebas como para ser condenado; según surge de la causa.
La menor de 9 años, vive actualmente, por decisión de su madre, en la misma casa junto a la persona con la restricción de acercamiento de 300 metros. Aún así, la mujer, quien está debidamente notificada judicialmente de esta medida tomada por el juzgado de paz de Mar Chiquita, viola esta medida judicial impuesta, sin importarle que esté exponiendo a su propia hija.
Asi mismo, el padre de la jovencita, denuncia que el juzgado de Paz de Mar Chiquita, a pesar de lo ordenado, dispuesto y confirmado por el tribunal de alzada, sumado a las denuncias de los sucesos, no ha comunicado a las fuerzas de seguridad dicha orden para que actúen. Restricción que la misma jueza impuso y está en plena vigencia.
El padre de la niña lucha acorde a todo su derecho legal para recuperarla y solicita se agilice el accionar de la justicia para que la menor sufra el menor daño psicológico posible y al mismo tiempo deja en evidencia la inacción del Juzgado de Paz de Mar Chiquita, por el incumplimiento de sus resoluciones para con los denunciados y sobre todo, por la desprotección de los derechos de la menor de 9 años.
