Ayer, desde la gobernación provincial anunciaron la restricción al despacho de Gas Natural Comprimido para vehículos. Esto debido al alto consumo de ese combustible y con la intención de no dejar sin suministro a los hogares. En Ayacucho, Madariaga y Mar del Plata, el ENARGAS envió notificaciones sobre esta medida. En Coronel Vidal, donde hay una sola estación de servicios de este tipo, no recibieron dicha notificación, por lo que el despacho se realiza de manera normal.
La llegada del frío de intensidad moderada disparó una primera crisis de abastecimiento energético: 130 estaciones de servicio ubicadas en Buenos Aires y La Pampa que proveen GNC tuvieron que cortar el suministro por una caída en la oferta disponible en el sistema. La decisión fue comunicada por la empresa Camuzzi a los expendedores del interior bonaerense y de la La Pampa que operan bajo el contrato de “servicio interrumpible”.
Además, otras compañías distribuidoras suspendieron la provisión a las industrias y pymes que tienen ese tipo de convenio. Las empresas que contratan «transporte en firme» pueden seguir consumiendo, aunque para ellas el servicio es más caro.
No se conoce el impacto de esta medida en la actividad industrial porque ahora está resentida o paralizada por el fin de semana extra largo. Y luego funcionará a media máquina por el ajuste de las restricciones impuestas por el Gobierno para frenar la segunda ola de covid-19.
Esta válvula que cerraron las concesionarias está prevista en los contratos y apunta a garantizar el abastecimiento de la “demanda prioritaria”, es decir: hogares, hospitales y organismos esenciales. La situación se revertirá cuando “vuelva a la normalidad el volumen de gas en el sistema”, dijeron en las firmas concesionarias.
Las causas del corte
Fuentes de las empresas de distribución coinciden en atribuir las razones de este corte a una combinación de factores: una, la caída en la oferta de producción gasífera propia, que se arrastra desde el inicio del conflicto de los trabajadores de salud en Neuquén, quienes bloquearon las plantas de extracción de esa provincia patagónica.
Además, un paro de obreros portuarios complica la operación del buque regasificador que debía amarrar en el puerto de Bahía Blanca para inyectar gas natural a la red para este invierno. El carguero debía inyectar 17 millones de metros cúbicos en Escobar y sólo pudo regasificar 9 millones.
Otra embarcación que debía ingresar este fin de semana se demoró por las condiciones climáticas adversas registradas en las últimas horas, dijeron fuentes del sector. La Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval República Argentina, que conduce Juan Carlos Schmidt, reclama ser considerados “esenciales” y recibir vacunas contra el coronavirus.
La escasez del combustible gaseoso había comenzado la semana pasada, pero con impacto en las provincias del Noroeste Argentino: Santiago del Estero, Tucumán, Salta y Jujuy habían cortado la venta de GNC en las estaciones, según dijeron los empresarios de ese rubro. Después se extendió a algunas zonas de Córdoba, Santa Fe y Cuyo, y ahora empezará a sentirse en Buenos Aires.
Camuzzi abastece a 260 estaciones del interior. La mitad tiene contratos “interrumpibles”. “Por las nuevas restricciones que impuso el Gobierno hay menos demanda, pero en La Plata casi no hay venta de GNC”, dijo a Clarín un dirigente de taxistas.
La restricción aún no impacta en los surtidores del CABA y del Gran Buenos Aires. No obstante, la llegada de bajas temperaturas en el país podría agravar el cuadro de faltante. Y también la extensión de la protesta de portuarios. El miércoles debería ingresar otro barco regasificador a Bahía Blanca pero ese día está convocada una huelga de 48 horas de la Federación de trabajadores.
Los recortes por inconvenientes de funcionamiento del sistema se conocen a dos semanas de la crisis que registró el Gobierno por diferencias entre el subsecretario de Energía, Federico Basualdo y el ministro de Economía, Martín Guzmán, sobre las variaciones en los aumentos de tarifas para 2021. El conflicto quedó en suspenso: Basualdo –cuya renuncia pretendía Guzmán- sigue en su puesto, pero a esa intriga dentro del ministerio se suma ahora este episodio que impacta sobre los consumidores: para buena parte de los bonaerenses, se suspendió la venta de gas natural para hacer andar los vehículos.