Solo reposeras y elementos personales de turistas quedaron bajo la tierra y piedras que se desprendieron de un acantilado de las playas de Camet Norte. Los turistas, muchas veces utilizan, de manera irresponsable, la sombra que da el acantilado, sin advertir la posibilidad de desmoronamiento. En este caso solo fue un susto, pero pudo ser una tragedia.
La erosión costera pega más duro en la zona de Camet Norte, ya que la falta de espigones le da via libre al agua para ingresar con la plenamar y asi ir llevándose centímetros de continente. Esto hace que se debiliten las zonas más expuestas al mar y comiencen los desmoronamientos.
En 2018, en Félix U Camet, se vivió una situación similar, aunque trágica, donde una nena de casi 3 años perdió la vida al ser alcanzada por el desmoronamiento de un acantilado.