En las últimas semanas, se registraron varias apariciones de serpientes en distintos puntos de la localidad de Coronel Vidal. Esto generó alarma entre la población, sobre todo por las dimensiones de los ofidios. Según supimos, se trata de reptiles que no serían peligrosos, siempre y cuando no sean agredidos por la mano humana. El instinto de defensa es natural y podrían provocar mordeduras. Lo más recomendable, es llamar a bomberos, para que verifiquen de que especie se trata, y en caso de que el ofidio este de paso, solo dejarlo ir.
La alarma se encendió luego que apareciera un reptil, muy parecido a una serpiente Yarará, en la zona de calle Mar del Plata, mas conocido como el paseo de Freije. Allí, fue registrado el ofidio y lamentablemente lo mataron. Tal vez por susto o prevención. Lo cierto es que la especie encontrada no es agresiva, y comienza la época en la que este tipo de reptiles comienzan a salir en busca de alimentos.
Lo que es seguro, es que generan un buen susto al encontrarse con una serpiente de estas dimensiones. Pero lo que se recomienda es:
Si está en un lugar confinado, llamar de inmediato a los bomberos, sin intentar atrapar al ofidio. Los bomberos mantuvieron una charla hace tiempo con expertos en la materia y tomaron conocimiento, sobre todo para determinar si son venenosos o no.
Si el reptil está en campo abierto, también se le puede avisar a bomberos, pero para poder identificar, hay que tomar el recaudo de atrapar el ofidio, o bien, si no está agresivo, solo dejarlo ir.
De acuerdo a las averiguaciones de 02265, las cuales agradecemos al ex profesor en Biologia Cesar Correa, al bombero Pedro Velazco y al Medico Veterinario Fernando Bigñami, la especie que se halló en Coronel Vidal es Xenodon Dorbignyi. Aquí algo de info sobre la especie:
DESCRIPCIÓN: Reconocible a primera vista de los congéneres por la coloración totalmente diversa, y por tener escamas suboculares. La forma peculiar de la rostral diferencia a todos los Lystrophis de los demás colúbridos argentinos.
Ofidio de modesto tamaño, superando apenas los 500 mm de longitud total los machos, los 600mm las hembras: y hay ejemplares excepcionales de unos 800 mm. Cola de 1/5 a 1/7 de dicha longitud en los machos, de 1/7 a menos de 1/8 en las hembras. Cabeza ancha y corta, de perfil triangular vista desde arriba con hocico puntiagudo muy sobresaliente, terminado con la peculiar quilla de la ancha rostral. La porción posterior de la quilla separa las internasales: las prefrontales aparecen también separadas por una escama particular, la antefrontal, propia de L. dorbignyi y L. semicinctus, ausente en L. histricus. La escama frontal, casi tan larga como ancha, es de menor tamaño que las apriétales; alrededor de la órbita se nota la supraocular alargada, una preocular, una postocular y dos suborbitales, pues ninguna supralabial la contacta. Hay 7 supralabiales; 1+2 temporales (o 2+2, o 1+3); usualmente 9 infralabiales, las primeras cuatro en contacto con la geneial anterior, más larga que la posterior. La narina se abre lateralmente entre dos anchas escamas; la loreal es poligonal. Moderada, en contacto con la 3a supralabial en todos los Lystrophis. Dientes maxilares 4-5, más dos grandes colmillos posteriores; dientes palatinos 4-5, pterigoideos 12-14, del dentario mandibular 17-22. Hemipenis típico de xenodontino, con base glabra, ornamentación de espinas grandes y pequeñas, surco espermático bifurcado y moderados discos apicales.
Escamas dorsales lisas, sin fosetas; hileras en el medio del cuerpo con reducción, según la fórmula 21-19-17; notable reducción también en las escamas caudodorsales. Ventrales 123-144, sin dimorfismo sexual, subcaudales divididas 35-44 en los machos, 29-40 en las hembras; anal dividida.
Coloración: patrón dorsal con grandes manchas oblongas irregulares marrón oscuro con bordes claros, sobre un fondo general blanquecino rojizo y acompañadas lateralmente por otras manchas similares más reducidas (5-6 escamas versus 10-12. Cabeza también blanquecino-rojiza, con tres grandes bandas negras en ángulo; la primera a la altura del hocico pasando por la frontal, las supraoculares y las temporales, pero encuadrada en una línea rectangular blanca central; la segunda por encima de las parietales y temporales; la tercera desde la extremidad de las parietales en ambos lados del cuello a través de la región nucal. Las variaciones individuales del mencionado patrón son evidentemente notables. Las escamas ventrales exhiben colores rojos y negros irregularmente estriados de rojo y negro. La región gular es amarilla.
HÁBITOS y otros datos: Importantes datos reunidos para la provincia de Buenos Aires por Gallardo (1977) y para Uruguay por Orejas Miranda, subrayando su mimetismo con Bothrops (alternatus, neuwiedii), reforzado por su actitud defensiva y aposemática, puramente intimidatoria, por ser prácticamente una culebra inofensiva. La forma de la cabeza y el perfil agudo de su rostral facilitan las tendencias excavadoras de éste Lystrophis, más frecuentemente en arenales y playas, donde consigue abrir galerías y abrigos subterráneos, para su protección térmica y aún más para la protección de las posturas. La alimentación la constituyen lagartijas, anfibios o insectos, hasta coleópteros como los carábidos. Cópulas prolongadas y reproducción se verifican a partir de septiembre; posturas se encuentran hasta todo noviembre, diciembre, y la aparición de las crías ocurre principalmente en enero-febrero. En cada postura se puede hallar de 7 a 15 huevos oblongos, de unos diámetros de 27-30 x 13-14 mm. La aparición estacional de éstos colúbridos resulta a menudo irregular y caprichosa: a veces su presencia es rara, otras veces se halla en gran número, con verdaderas migraciones en los bordes de los caminos, como se ha observado en Pampa de Pocho, en Córdoba. El nombre del taxón, como en varios otros casos fue dedicado al gran naturalista y viajero A. D´ Orbigny, en el siglo pasado.
DISTRIBUCIÓN: Entre los 25° y 40 ° lat. Sur, en Paraguay, área oriental del Chaco, Corrientes, Misiones, Río Grande do Sul, Uruguay, Entre Ríos, Buenos Aires, Río Negro. La Pampa, Santa Fe, Córdoba y Santiago del Estero.
FUENTE: Cei, J. M., 1993. Reptiles del noroeste, nordeste y este de la Argentina. Herpetofauna de las selvas subtropicales, Puna y Pampas. Monografía XIV. Museo Regionale di Scienze Naturali. Torino. 949 pp.