Sin causa y de un momento a otro, una de las empleadas de PAMI de Mar Chiquita se encontró sin continuidad laboral en las oficinas del distrito. Esto hace que la atención de los más de 2 mil afiliados que atienden entre Vidal, Vivoratá y Piran se vean notablemente afectados. “Me echaron sin causa, con un bebe de 4 meses” sostuvo la mujer vidalense tras enterarse del cesanteo.
“Es imperdonable y mucho menos legal, pero esta gente no entiende nada, no le importa nada” soslayó en las redes Daiana Gonzalez, en relación al gobierno nacional, que decidió darla de baja del puesto que ocupa hace ya algunos años.
La situación pone en jaque a los mas de 2 mil afiliados que se viene atendiendo entre las localidades del mediterraneo marchiquitense. Ademas, se había logrado hacer una atencio itinerante entre Vidal, Vivoratá y Piran para facilitar los tramites a los jubilados que se atienden a través de este programa. Ahora, eso seguramente volverá a fojas cero.